Diferencia entre revisiones de «Libro Basico/capitulo 2/Definir sus puntuaciones/Descripcion narrativa»
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| − | El método de "descripción narrativa" consiste en asignar primero los *Rasgos* correspondientes a cada puntuación y, después, establecer los valores más razonables según sus descripciones | + | El método de "descripción narrativa" consiste en asignar primero los *Rasgos* correspondientes a cada puntuación y, después, establecer los valores más razonables según sus descripciones, centrándose en el concepto que se desea representar (en vez de simplemente "repartir puntos" como sucede en la mayoría de los juegos de rol). |
| − | Para ello, | + | Para ello, el jugador y el **Director de Juego** tendréis una conversación en la que hablaréis de tu personaje, su aspecto, su personalidad, sus circunstancias sociales, su forma de actuar en determinadas situaciones... y el **Director de Juego** irá anotando las palabras que resulten fáciles de convertir en *Rasgos* y el grado que representarían. Este proceso, por lo tanto, se entremezcla con el paso siguiente (**["Definir sus Rasgos"](Libro_Basico/capitulo_2/Definir_sus_Rasgos)**), en el cual disponéis de ejemplos para usarlos como referencia pero, si te decantas por este método de creación, no deberías ni hojearlos hasta que ya tengáis definidos unos cuantos *Rasgos* (así evitarás cuantificar tus descripciones en una escala numérica hasta que sea imprescindible asignar cada *Rasgo* a una puntuación y definir su grado). |
Ten en cuenta, no obstante, que el **Director de Juego** será quien que tenga la última palabra al respecto: evita describir todos los *Rasgos* de forma muy positiva, pues eso le obligaría a interpretar que tu **PJ** simplemente tiene una visión demasiado optimista de sí mismo y, en consecuencia, tendría que rebajarte todas las puntuaciones a *Rasgos* más "mediocres". Recuerda: un **PJ** que no destaca en nada es plano y aburrido, lo ideal es enfatizar sus mayores virtudes para que hagan un mayor contraste con las facetas en las que no destaca. | Ten en cuenta, no obstante, que el **Director de Juego** será quien que tenga la última palabra al respecto: evita describir todos los *Rasgos* de forma muy positiva, pues eso le obligaría a interpretar que tu **PJ** simplemente tiene una visión demasiado optimista de sí mismo y, en consecuencia, tendría que rebajarte todas las puntuaciones a *Rasgos* más "mediocres". Recuerda: un **PJ** que no destaca en nada es plano y aburrido, lo ideal es enfatizar sus mayores virtudes para que hagan un mayor contraste con las facetas en las que no destaca. | ||
| − | Una vez estéis asignando *Rasgos* a cada puntuación y definiendo sus grados, recordad que la suma de todas sus puntuaciones de *Atributos* y *Situación Social* debe dar un valor total de entre 20 y 24 puntos. Como jugador, no te sientas decepcionado si tienes que rebajar alguna puntuación a una versión "menos optimista" (bien porque te pasas de 24 puntos o porque quieres un *Karma* más elevado): recuerda que después podrás compensarlo asignando a esa puntuación una cantidad más elevada de **PP** de modo que, en el futuro, tu **PJ** esté más cerca de poder alcanzar esas | + | Una vez estéis asignando *Rasgos* a cada puntuación y definiendo sus grados, recordad que la suma de todas sus puntuaciones de *Atributos* y *Situación Social* debe dar un valor total de entre 20 y 24 puntos. Como jugador, no te sientas decepcionado si tienes que rebajar alguna puntuación a una versión "menos optimista" (bien porque te pasas de 24 puntos o porque quieres un *Karma* más elevado): recuerda que después podrás compensarlo asignando a esa puntuación una cantidad más elevada de **PP** de modo que, en el futuro, tu **PJ** esté más cerca de poder alcanzar esas expectativas. |
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Revisión actual del 12:57 8 sep 2024
El método de "descripción narrativa" consiste en asignar primero los Rasgos correspondientes a cada puntuación y, después, establecer los valores más razonables según sus descripciones, centrándose en el concepto que se desea representar (en vez de simplemente "repartir puntos" como sucede en la mayoría de los juegos de rol).
Para ello, el jugador y el Director de Juego tendréis una conversación en la que hablaréis de tu personaje, su aspecto, su personalidad, sus circunstancias sociales, su forma de actuar en determinadas situaciones... y el Director de Juego irá anotando las palabras que resulten fáciles de convertir en Rasgos y el grado que representarían. Este proceso, por lo tanto, se entremezcla con el paso siguiente ("Definir sus Rasgos"), en el cual disponéis de ejemplos para usarlos como referencia pero, si te decantas por este método de creación, no deberías ni hojearlos hasta que ya tengáis definidos unos cuantos Rasgos (así evitarás cuantificar tus descripciones en una escala numérica hasta que sea imprescindible asignar cada Rasgo a una puntuación y definir su grado).
Ten en cuenta, no obstante, que el Director de Juego será quien que tenga la última palabra al respecto: evita describir todos los Rasgos de forma muy positiva, pues eso le obligaría a interpretar que tu PJ simplemente tiene una visión demasiado optimista de sí mismo y, en consecuencia, tendría que rebajarte todas las puntuaciones a Rasgos más "mediocres". Recuerda: un PJ que no destaca en nada es plano y aburrido, lo ideal es enfatizar sus mayores virtudes para que hagan un mayor contraste con las facetas en las que no destaca.
Una vez estéis asignando Rasgos a cada puntuación y definiendo sus grados, recordad que la suma de todas sus puntuaciones de Atributos y Situación Social debe dar un valor total de entre 20 y 24 puntos. Como jugador, no te sientas decepcionado si tienes que rebajar alguna puntuación a una versión "menos optimista" (bien porque te pasas de 24 puntos o porque quieres un Karma más elevado): recuerda que después podrás compensarlo asignando a esa puntuación una cantidad más elevada de PP de modo que, en el futuro, tu PJ esté más cerca de poder alcanzar esas expectativas.
